jueves, 31 de enero de 2008

Copacabana, la primera, la auténtica

A la orilla sur del Titicaca, una ciudad, pequeña, llena de color y de aguas azules. Con una magnífica Basílica que domina el entorno. Lo contrario de Puno, su vecina del Norte. Fue el último día que vi el sol hasta abandonar Bolivia. Días calurosos, tardes frescas y noches heladoras. Copacabana es el centro de peregrinación boliviano y hervidero de turistas que vienen en busca del pasado inca de la zona. Población mayormente aymara. La mujeres, las cholitas, como siempre, siguen la tradición en la vestimenta, visten como hace siglos. Los hombres no.

La virgen de todos los bolivianos
Siempre me ha asombrado la capacidad de la Iglesia Católica para comer el tarro a los no creyentes o pueblos "salvajes". Resulta que en estos parajes había una diosa inca de la fertilidad de nombre Copakabana. Los españoles llevaron a la Virgen de la Candelaria y ahí tenemos el sincretismo. Los indígenas la tomaron como la nueva diosa y desde entonces la veneran. Es la Guadalupe de los bolivianos. La Copacabana de Brasil, que es la que todos conocemos, debe su nombre a una copia de la Virgen boliviana que fue llevada hasta allí.

¡Aquí estoy yo, soy argentino!
Todos mochileros. Estaba plagado, en enero son las vacaciones en el hemisferio sur. Y se nota. Mucho. Los Argentinos ya no pueden ir a Europa… ni a Chile, sólo les queda Bolivia y Perú. Es una cuestión monetaria. Y el problema no es que vengan, no, de hecho está muy bien para la mermada economía boliviana, la cuestión es que les gusta hacerse notar, discuten todos los precios, hablan alto, a voces y desentona con el silencio de esta tierra y sus gentes. Llegué a sentir vergüenza ajena.

La Isla del Sol
Antiguo santuario inca dedicado al Inti (Sol) es el destino final de todo visitante de Copacabana. Es la mayor isla del Lago Titicaca y enfrente tiene la isla de la luna donde habitaban las Vírgenes del Sol. Subir hasta el alto es de nuevo una tortura, más de 200 escaleras en vertical agotan al más deportista. Hoy, es un bonito lugar con ruinas centenarias y maravillosas terrazas donde se cultivan papas, quinua y habas. Perfecto, si no fuese por la altura.

¡Benditos sean los carros!
Es una fiesta. Porque los domingos todo aquel que adquiera una movilidad (vehículo) nueva o usada se acerca a la plaza central, donde también se encuentra el Santuario de la Virgen, engalana su bus o carro y espera que llegue la autoridad eclesiástica para que bajo el prisma divino tengan suerte en la vida. Un día después de abandonar esta ciudad dos autobuses procedentes de Puno tuvieron sendos accidentes con más de 20 muertos. ¿Dónde estaba Dios?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Siempre me ha asombrado la capacidad de la Iglesia Católica para comer el tarro a los no creyentes o pueblos "salvajes"."
Pero... ¿no es ésa acaso la mejor demostración de que la católica es la UNICA y la VERDADERA religión?
Sobre los argentinos:
Ya sabes cómo se suicida un argentino, ¿no? Se sube a su ego y se arroja desde ahí arriba. ¿Alguien se sabe más y mejores chistes sobre argentinos?
Y sobre tu pregunta "¿Dónde estaba Dios?", pues mi querido amigo, Dios está en todas partes, y esos inocentes murieron para limpiar el mundo del pecado, y para que sus deudos renueven y refuercen su FE, la única, la verdadera, porque los que no creen se van al infierno. Y ya.

Anónimo dijo...

La iglesia católica ya sabemos todos lo que es: mafia pura y dura. Pero ¿y todas las demás religiones?, creo que en menor medida también. La religión nace de la necesidad de creer en algo más que lo que hay en el planeta, y del miedo a nosotros mismos y a la idea de que tenemos que morir. Yo creo que es un poco de miedo a la muerte en definitiva. Pero desde luego lo que no me cabe duda es que las religiones han sido las provocadoras de las guerras, la inmensa mayoría de veces. Pero ¿qué ocurre cuando alguien que era de alguna religión deja de creer en ella? Pues en general suele buscar otra cosa similar que llene ese vacío. Lo que no entiendo es por qué los países centro y sudamericanos no han optado ya por barrer todo lo que les llevaron en la colonización y crear y afianzar un sistema de creencias que les distinga de otros pueblos.