martes, 15 de mayo de 2007

¿Portland?, ¿Dónde está Portland?

Y por qué he venido, pues porque estaba en el mapa y el recorrido desde Seattle hasta San Francisco era muy largo, y también porque en los 90, cuando veía la NBA siempre aparecía esta ciudad en las quinielas de los playoff con los Portland Trail Blazers. ¿Sólo por eso? Sí, por nada más. Palabra. ¿Que si me arrepiento? en Absoluto, ¿Que si la recomiendo? Absolutamente. ¿Qué tiene, pues? Lo tiene todo y en el fondo no tiene nada. Pero desde que he llegado me he sentido en casa. Sí, en casa, en mi casa alemana, en esas ciudades que tanto amé en los 80, ciudades con un gran pasado industrial y con una proyección de futuro, ciudades donde el tiempo no borra las huellas del pasado. Ciudades con historia. En este caso corta, pero intensa.

Y su nombre se lo debe a unos colonos lanzando una moneda al aire. Así nació Portland a mediados del S. XIX. Y creció porque tenía madera y dos ríos, uno de ellos parte la actual ciudad en dos. La madera y su situación como vía de comunicación hacia el norte en busca del oro a finales del diecinueve, junto a la construcción naval durante la Segunda Guerra Mundial le dieron su base industrial, esa es su historia, insisto, corta pero intensa. La alta tecnología en los 90 le dio el impulso de una ciudad moderna, pero sin cargarse su anterior base y está simbolizada en un único rascacielos que desde el centro domina toda la ciudad como un totem, y es ahí donde está la magia de esta ciudad que comparte el ladrillo rojo, la madera y el óxido de hierro con el acero y el cristal.

Hoy toda su antigua zona industrial se ha integrado en la ciudad de un modo ejemplar y digno de enseñar en las escuelas, lo han convertido en viviendas, en lofts, en comercios, en cafés. Precioso. He flipado con los escaparates, con las tres o cuatro mesitas que sacan a la calle las decenas de bares que lo envuelven. Con sus ventanales pasados de moda, con sus depósitos de agua sobre las azoteas, y es que cuando se viaja es imprescindible mirar hacia arriba. Y me he enamorado de las tuberías y sistemas contraincendios que salen de sus paredes. Y de las tiendas de ropa con nombres desconocidos. Harto estoy de ver por donde paso, ya sea Mikonos, Seattle o yo que sé dónde las firmas de siempre: Armani, Guess y su puta madre. Quiero ver otras cosas porque eso lo tengo en casa, en mi casa de todos los días. Y esta ciudad lo tiene y además con gusto ya sea ropa postmoderna o anticuarios, da igual. Lo bonito, lo interesante es la diversidad, el saber que hace la gente y por qué son diferentes. He leído en algún sitio que durante unos años los coches de Portland llevaban una pegatina en la que venía a decir ¨mantengamos la singularidad de Portland¨ante el acoso de las grandes cadenas comerciales. Y lo han conseguido. y con estilo y mucha elegancia. Pero claro para eso hay que valer.

Una ciudad para los trapos de AdF
Y es que el domingo nada más dejar mi equipaje en el hotel y recorrer cuatro calles pensé en ella y en su disfrute. AdF es amiga y periodista, y mujer muy independiente que arrasa con los hombres pero no encuentra a su hombre. Su pasión son los trapos, las tiendas y la ropa, y aquí se sentiría como una reina. A. está a punto de dar un gran paso en su vida, harta de su mundo inmobiliario, lleva seis años hablando de viviendas, promociones y urbanizaciones y no puede más. Se aburre y lo entiendo. Se ha puesto a estudiar moda y ha contribuido con su saber al vestuario de una peli. Sé que en esta mediana ciudad de provincias (500 mil habitantes) se sentiría feliz paseando, mirando y comprando.

Charlotte y el jardín japonés por dos
Hoy ha salido un día precioso. Sol y calor. Después del desayuno he contestado los emails, he chateado con un par de amigas y buscado alojamiento para mi próximo destino. Y tenía muchas ganas de ver un jardín japonés, después de la decepción china que me llevé en Vancouvert –habréis notado los que me seguís en mi repetición de lo chino y de lo japonés por estos lares pero no hablar de ellos sería como dejar olvidados a casi la mitad de la población–, así que poco a poco he encaminado mis pasos hacia dicho jardín. He pagado mis ocho dólares, he disfrutado de la estética oriental y me he hecho muchas preguntas referentes a su concepción del mundo y a la armonía de los elementos que utilizan: el agua, la piedra y la madera. Me he sentado en diferentes bancos para disfrutar de esa paz y tirado algunas fotos. Ya me disponía a salir cuando he visto que en torno a una mujer de cabello blanco se formaba un círculo de gente. He pensado, "bah, una visita guiada". Pero algo había en sus ojos, en sus manos que me ha hecho quedarme. Se ha dirigido a mi, le he dicho que lo sentía, que apenas entendía inglés pero que si no le molestaba yo intentaría ver con mis ojos todo lo que sus ojos mirasen. Me ha sonreído, me ha dicho algo y me ha permitido seguir sus explicaciones durante otra hora de visita. Ha sido una delicia verla y escucharla. Se llamaba Charlotte y tenía el pelo blanco. Me recordó a las abuelitas de Anchorage (ver Hello, América!)

ML me ha pedido una rosa
Y claro no se lo he podido negar a quién tan bien cuida mi jardín y mis etapas panamericanas. Cada día, cada mañana tengo una sarta de emails com propuestas de visita, de hoteles y de cualquier cosa que me pueda hacer falta. Incansable. Ella es así. Es una viajera virtual, viaja desde Madrid. Así que me he lanzado al jardín botánico para buscarla, tarea que me veía complicada, dado que su rosaleda consta de 7.000 ejemplares, que se dice pronto, pero recorrerlos dura algo más. Y es que el símbolo de esta ciudad es la rosa. Luego no ha resultado tan difícil encontrarla porque la mayoría de los rosales todavía no han florecido, pero están ahí, a punto de llenar todo el parque de color.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues vaya un descubrimiento... Cada día aprendo algo nuevo con tu blog. No me imaginaba Portland así, ni mucho menos. Claro que tampoco Vancouver... Es lo que tiene haber visto poco mundo. Pero bueno, viva el viaje virtual, a falta de otra cosa.
Besazos

Jorge Bonilla dijo...

Gracias, cielo. ¡Es que no me dejais ni acabar la página…! besos mil.

Anónimo dijo...

¿Y que más quieres ponerle, si tiene hasta flores?

Jorge Bonilla dijo...

Pues editarla y cada cosa esté en su sitio.

Anónimo dijo...

Gracias por la "rosa x portlandia".
Desde Madrid te mando un clavel de San Isidro y un beso virtual.

10000 Smiley Faces dijo...

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Food and Drugs dijo...

Bonitas fotos y bonita descripción de una ciudad cuya historia y actualidad no suele atraer mucho el interés de la gente.
Viajar sin rumbo prefijado, dejandote llevar por la intuición, es algo fantástico. Te considero un privilegiado.
Sigue así.
Internet en general es muy zafio, pero anima ver que no a todo el mundo le preocupan las mismas cuatro chorradas.
Saludos

Anónimo dijo...

Hola Jorge, soy Santi Rodriguez, espero que te acuerdes de mi, me alegro de verte bien y con todas estas experiencias que has tenido este año. espero verte pronto, mientras tanto te sigo de cerca a traves de este blog. un abrazo

Jorge Bonilla dijo...

Santi!, claro que me acuerdo de ti, como verás hago lo que puedo con la cámara que me ayudaste a comprar. Tantas veces echo de menos una buena máquina de fotos, pero por otra me da tanta vergüenza el oficio de fotógrafo que soy feliz con la discreción de la mía. Un abrazo.

Hola Food & Drugs, aprovecho para pedir disculpas a todos los blogeros porque te juro que no tengo tiempo de revisar otros. El tuyo sí, lo acabo de ver. Adelante!

Anónimo dijo...

me encantan tus fotos!!! sobretodo las de argentina!! saludos!

Julia dijo...

Hola, me gusta mucho tu blog. Es muy interesante. Yo soy argentina y montones de veces viaje por Panamericana.

Son muy lindas las fotos que publicaste.

Saludos

javi dijo...

buen post. quien lo iba a decir. apetece ir..

http://tiasbuenisimas.blogspot.com/

Anónimo dijo...

buen blog,si señor.
a ver que os parece este otro
http://nowxfiles.blogspot.com/

Noa dijo...

Muy bueno el artículo!
Mira que te parece mi web.
http://www.barcelona-web-marketing.com/

Anónimo dijo...

http://lasmalasnetas.blogspot.com/

San dijo...

Porland.... habrá que pasar por allí.

Anónimo dijo...

muy bueno tu blog! he de decirte que te has ganado otro fan ^^! aprovecho para recomendarte este otro muy buenp donde cualquiera puede publicar anécdotas! pasate a verla si kieres, a mi me ha gustado! http://grandesanecdotas.blogspot.com/