lunes, 30 de julio de 2007

Hola mi amor. Carta en tránsito

De Tapachula a Managua
20 de julio de 2007

Ya está, se acabó México, o, por fin se terminó, ¡queda tanto por recorrer! Ya estoy en otro camión, camino de Nicaragua. Lo he agarrado en Tapachula, un día de espera. Ciudad frontera, ciudad ruidosa. Un gran salto. Paso por Guatemala, El Salvador y Honduras. 4 fronteras hasta Managua. Sin problemas, con sus trámites, pero sin grandes demoras. Cambiadores de divisas como setas. Marabuntas de adolescentes que te quieren ayudar. Pasando olímpicamente. Puestos de comida humilde. Las fronteras son todo un mundo.

Me acompañan guatemaltecos, salvadoreños, mexicanos, nicas y ticos. Hay desde una abuelita que vuelve a casa después de 20 años, a morir. Hasta niños que van por primera vez de vacaciones. Toda la cintura de América en un microcosmos de 56 plazas. Soy el único no americano. Otros van en busca de su amado a un país lejano. ¿Harás tú lo mismo?, vendrás a mi encuentro en una etapa de mi viaje. Lo dudo, tú has elegido otro camino.

Ya son tres meses sin verte, sin olerte, sin disfrutar de tus caricias de mariposa. Tres meses alejado de ti. No te echo de menos, o sí…, no lo sé…, pero me gustaría tenerte aquí, ahorita, a mi lado, recostada en mi hombro, posar mi cabeza en tu regazo mientras caliento mis manos entre tus piernas. ¡Hace tanto frío aquí dentro y el conductor no ha escuchado mi protesta! Acabo de dejar Guatemala, todo verde de Norte a Sur. Como ya sabes estuve el año pasado, razón por la cual he decidido no parar. Aún no sé si le dedico un capítulo en el blog, ¿Tú qué opinas? Fueron 10 días, 3 lugares: Antigua, colonial, la ciudad más bonita, subí a un volcán, con retenes de policía en el camino para no ser asaltados, y anduve entre lava borboteante; navegué por el lago Atitlan, otra joya, rodeado de volcanes y población indígena, un mundo de color y de distancia; volé a Flores-Tikal, un lago de agua caliente y antiguo santuario maya, una civilización que desapareció de estas tierra por causas desconocidas y que dejaron maravillosas construcciones.
Qué hermoso país, qué paisajes, parece el paraíso, todos los tonos del verde que quieras imaginar, árboles que sólo has visto en cuentos, flores enormes, de todos los colores, hojas de todos los tamaños y formas. Todo es exuberante…y violento, niña de mis sueños. Asusta. Al mes son asesinadas más de 700 personas, acabo de hojear el periódico y me recuerda lo ya vivido hace un año "encuentran tres cadáveres atados y baleados", "Dos baleados dentro de una bolsa de plástico en la carretera a El Salvador". Por qué, mi musa, por qué una tierra tan fértil produce semejantes personas. ¿Vale tan poco la vida en este paisaje? ¿No pueden entenderse hombre y naturaleza?

Hay campaña electoral, no identifico ningún nombre, pero si miro hacia arriba los grandes carteles muestran únicamente a blanquitos, criollos pura sangre, si miro hacia abajo sólo veo indígenas "integrados" y mestizos. ¿Tú crees, mi amor, que esos pueden ser los representantes de los otros? ¿Qué tienen en común? No entiendo nada.

Llevo un par de día triste y sólo pongo a Coldplay, Sigur Ros y cosas así… Ah, y Bang Gang, ¿Los conoces? ¿Nunca te he puesto nada de ellos? Recuérdame que lo haga, te va a gustar. Escucho canciones que me traen tu recuerdo, que te hacen presente. Es extraño, música tan alejada de este entorno y sin embargo tan bella en este contexto, la de aquí sólo la aguanto a ratitos y muy espaciados, ya sabes lo que me gusta.

Te escribo desde una pensión de mala muerte en una parada del camino. Hacemos noche porque las carreteras se convierten en territorio comanche. Te balean. No circula nadie. Te asaltan. Bandidos. Como en las pelis, pero de verdad. Son las tres de la madrugada y una tormenta me ha desvelado a la una. Salgo dentro de dos horas. Estoy en San Salvador, es una terminal de autobuses, con hotel incluido, lo peor desde mi arranque. A pesar de que todo es muy sencillo y primario hay un tipo con rifle de repetición en la puerta. Todo es tan violento. En el trayecto he podido observar que todas las casas, negocios, tiendas, gasolineras, además de un señor armado, tienen alambradas. Rejas, armas, cámaras, alambre de espino, ese es el paisaje urbano. No vengas, mi amor, no te gustaría. Las personas se aíslan para no ser atacadas. Igual que en Guatemala. Te lo dije, me asuntan estas situaciones en las que cada cinco metros encuentras a un hombre blandiendo una recortada o una pistola. No apetece quedarse en un país demasiado conocido por sus Maras.
También hay campaña electoral, todo el recorrido ha estado plagado de carteles con políticos anunciando promesas. Dos mundos, como en Guatemala, las caras de los carteles no tiene nada que ver con las que veo en la calle, los primeros blancos, pálidos; los segundos morenos, tostados. ¿Tú crees que así puede funcionar un país? Yo lo dudo.

Ya estoy llegando a mi destino, te he buscado a través de la ventana. He leído, editado fotos. Me he visto una copia pirata de Ocean Trece, ahora tocan los videos musicales: Ana Belén, Perales, ¡por favor!, Jannette, Camilo Sesto, Nino Bravo, grabadas de Antena 3 y de un canal chileno. Lo ha hecho un joven que aún no tiene 30 años. Otros jóvenes también encantados. ¿Los conoces?, me pregunta, el sobrecargo del autobús, "Si", respondo, pero no me atrevo a decir que me aburren.

Entro en Managua. La capital fantasma, ya te contaré otro día. Adiós mi amor, espero tener pronto noticias tuyas. Tus mensajes cada vez son más cortos, más lejanos, más distantes en el tiempo. Sabré de ti mañana 31, ya sabes por qué.

Mire donde mire, te veo,

Jorge

domingo, 29 de julio de 2007

Cuestiones mexicanas. Diccionario incompleto

Cinco semanas en México, que placer, ni un incidente, ni un mal rollo. Este es el último capítulo dedicado a este país. Quiero felicitar a los camiones, por llevarme a lo largo de esta tierra, a turimex.com, por ayudarme a encontrar hoteles, a los hoteles por prestarme sus cuartos y sus líneas de internet, a los meseros, a los cocineros por sus manjares, A los taxistas, por no engañarme, o muy poco. A los ciudadanos que he molestado en la calle y me han orientado. A los ángeles de Chihuahua, a Sury, a Yurik, al grupo de Cuemanco, por aceptarme, a EH, y a Damian, a BeaBettyBeatriz, a pesar de su plantón; a los guías, buenos y malos. A todos aquellos con lo que he charlado y me han enseñado algo. Yo, aquí, venía a aprender. A los que me decían constantemente "para servirle" cuando con atenderme era suficiente. A las mexicanas que pícaramente me sonreían. A la sonrisa en general de esta buena gente. A los Tarahumaras, Aztecas, Zapotecas o Mayas, por su comprensión ante mi ignorancia. A los mestizos, verdadera base social de este país, a los blanquitos para que se mezclen. A los niños vendedores por no enfadarse conmigo ante mi negativa a comprar. A los mejicanos en general por su amabilidad, hospitalidad y cordialidad, ejemplar. A todos muchas gracias y un fuerte beso

Amabilidad. Absoluta. Me han dejado encandilado. Hombres y mujeres, jóvenes y niños. Todos sin excepción


Cactus.
Esta es su tierra. Patrimonio mexicano 100%. Tres a destacar, agave, maguei y órganos. Una cultura, de ellos se extraen el tequila, el mezcal,, se hacen cremas, o tejidos. Se comen, se aprovecha todo. Se me olvidaba el Nopal, la chumbera en España, que ensalada! y sus frutos, las tunas, higos chumbos, allí.

Casas coloniales. Maravillosas, Gran aportación hispana a esta tierra, sus patios, sus arcadas, con plantas, sin plantas, da igual siempre un placer para los ojos

Cervezas. Gran variedad. Mayor oferta que en España. Siempre hay disputas sobre cuál es la mejor entre las nacionales. Excelentes. Las claras con sal y limón. Las oscuras con mezcal.

Chapulines. Saltamontes pequeños que se comen tostados. Sabrosos, saben… como a semillas. Típicos de Oaxaca.

Colectivos. Autobuses urbanos, de tamaño inferior a los nuestros, de lo contrario no podrían girar en muchísimas calles, ah! y de fabricación nacional. Los he visto peores. En las localidades pequeñas son sustituidos por furgonetas. Te llevan a todas partes.

Color. Por donde vayas. Rojo granate, rosa mexicano, verde, azul añil, amarillo naranja, llenan las fachadas de este país. El sur ya se sale, el Quetzal, un pájaro sagrado tiene mucho que ver en tanto color.



Depósitos de agua.
En todo el territorio, en los tejados de las casas hay uno o dos aljibes. El agua es un problema y cada vez mayor.




Farmacias.
O droguerías o estancos, porque hasta venden tabaco, cigarros. Muy americanas. Las medicinas carísimas. Un lujo.


Fruta. Papaya, sandía, mango, naranjas, aguacate, piña, lo que quieras. Soy adicto, en fresco y en jugo. A falta de sexo y de mota… había que buscarse otra dependencia.

Guías turísticas, Las. La de siempre, la de todos, la Lonely Planet, la mía una versión muy antigua, del 2000, en inglés, da igual, los sitios no cambian de lugar; ¿los precios?, por internet. Los franceses, muy suyos, con la suya. Las alemanas, las abreviadas, excelentes: concisas, al grano, con valoración en 4 niveles, tú eliges.


Guías turísticos.
Hay de todo, en general malos. Aburridos, academicistas. Sin chispa, sin conocimiento. En San Cristóbal encontré uno excelente, el de la foto; clase de antopología maya. Para quitarse el sombrero.


Honestidad. Increíblemente mucha. Yo venía con el prejuicio de que me iba a dar el palo cada dos por tres, pues no, ni una sola vez. Palabra. Ni tan siquiera he pagado lo que denomino yo "precio guiri", por otra parte justo en países económicamente más pobres que el nuestro, quizá alguna…

Indígenas. Grupos étnicos. Unos 62, de Norte a Sur. Diferentes colores, diferentes costumbres. Desde el desierto del Sonora, las montañas de Chihuahua hasta las selvas de Chiapas , Oaxaca y la Peninsula de Yucatán. México es una amalgama de culturas. Desde comunidades de cerca de 100 miembros como los aguacatecos hasta el grupo Nahua con más de dos millones de integrantes, en el centro del país.

Iglesia (pasado). Sucio, explotador, esclavista, repugnante. Torturaban y mataban por no creer sus principios. En 1860 aún se rebelaban por la separación Iglesia Estado. Se repartieron el país por zonas. Benito Juarez les paró los pies. Junto a los conservadores, llamaron a los franceses y les ofrecieron el país para retomar sus pretendidos derechos. En nombre de Dios.



Juárez, Benito.
El presidente. Liberal. Progresista, dio un vuelco de modernidad a este páis. El único indígena que ha llegado a la máxima estancia del Estado, y de eso hace ¡150 años! Analfabeto de niño, llegó a manejar cuatro idiomas.



Lampiños. Los grupos étnicos pro cedentes de la costa yucatina no tienen pelo en el pecho, lo vi durante la manifestación encuerada de los 400 pueblos.

Lloros. Los niños no lloran. Siempre he pensado que en todos los lugares del mundo los niños de 0 a 5 años lloraban con igual intensidad y frecuencia. Pues no, los nuestros, los occidentales son todos una pandilla de consentidos. Aquí, un país a rebosar de críos, no se les oye, no gritan, no lloran, no están todo el día pidiendo.

Madres. Muy madres, siempre con sus hijos a cuestas. Apenas se ven carritos, sencillamente los llevan en brazos, para su incomodidad y su dolor de espalda. Le pregunté a una madre por qué esa costumbre y me respondió que las calles están tan mal pavimentadas que con un coche de niño es imposible. La entendí. Las indígenas con siglos de tradición, a sus espaldas.




Maíz.
La base alimentaria. No se entiende ni México ni Mesoamérica sin este cereal. Su cultivo y selección es un arte con miles de años de tradición. Cualquier rincón es bueno para plantarlo. Hay de ciclo corto y largo. Los hay de diferentes colores y grosores. Se come en tortilla, sopa, cocido, a la parrilla.


Mamás. Los hijos hablan de mamá. Es extraño cuando he hablado con adultos siempre citan a su madre y en raras ocasiones a su padre. Por qué, no lo sé. Cuando ellos también, algún día, serán padres.



Marimba.
Mágica, maravillosa. Especie de xilofón tocado a 4 o 6 manos. Instrumento mediador entre los hombres y los dioses. Su sonido es celestial. De Puebla para abajo.




Moda.
Fatal. Visten mejor de lo que representan sus maniquies en los escaparates. Menos mal. El vaquero domina sobre todo. Pocas faldas en el interior, cambia en la costa. Los hombres descuidados, como siempre.



Mole. Más que una salsa. paladar de dioses. Original poblana, pero se encuentra en otros lugares del sur. La base, el chocolate. Y esta es su tierra.

Moscos. Asesinos, hijos de puta. Me atormentan. La teoría dice que sólo atacan a primera y a última hora del día. Mentira. También que con aire o en movimiento no hay peligro. De nuevo mentira. En Oaxaca me acribillaron a las 3 o 4 de la tarde. Ahora son peligrosos por la peste del dengue. Spray, spray y spray.

Música. Odio a los mariachis, con perdón de los mexicanos. Me parece lo más retro que existe, sin embargo aquí gustan y se les busca para que toquen ante cualquier acontecimiento social, boda, los quince… Digamos que cada ciudad tiene su plaza de mariachis. De Puebla para arriba



Niños hombre o niños vendedores.
Gran problema social, abandonan la escuela para ayudar a la economía familiar. Triste, doloroso. Entre los mayas a los 12 ya son adultos.


Patios. Lo mejor contra el calor. Con plantas, por favor. Como idea buenísima, luego ya depende del propietario. Buen gusto maravilloso, mal gusto, triste.




Pelo.
Ellas siempre largo, liso, muy cuidado, muy femenino, al 95 %, sólo las camareras de Vips, si de Vips, tienen la obligación de llevarlo corto. Se lo pregunte a una mesera y me dijo "que ahora iba a cambiar y les iban a dejar llevar pelo largo." El pelo corto es un atentado a la belleza, En los hombres lo tradicional es peinarse hacia atrás y a ser posible con gomina. Los progres no, claro.



Periódicos.
La Jornada, el único de izquierdas. Mal diseñado, escasez de fotos. Impresión barata, textos demasiado densos, pero el único que te da una versión diferente de los hechos. Los demás, BOE.

Rímel. Qué sería de la belleza femenina mexicana sin esta máscara para las pestañas. Nada. Todas los llevan. Es un rito y cualquier lugar es bueno para aplicárselo. Todas portan su espejito, su pincel y… unos bonitos ojos

Sombreros. Muy masculino. Según el ala pertenecen a una región u otra. En el Norte muchos, en DF pocos, en el Sur algunos. No obstante en retroceso, pocos jóvenes y muchos mayores.


Sonrisas.
Acompañan a cualquier gesto mexicano. A las chicas les gusta jugar con ella, a veces pícaras, a veces únicamente una manera de saludar, otras cautivadoras. Siempre bellas, las sonrisas.

Turistas. En el Norte poca cosa, más gringo, En DF de todo, con mucha presencia latina, y mucho francés. El Sur cambia, aumenta. Oaxaca diverso y primera presencia notable de españoles. En Chiapas, se les nota más, muchas nacionalidades, modelo hippy, alternativo, comprometido.

miércoles, 25 de julio de 2007

Chiapas 2, antropología maya actual

Fue una visita a dos poblados mayas de la etnia Tzoltzil, San Juan Chamula, soberbia y a Zinacantan, poblado textil. Empecé a entender algo de esa gente. Viven sencillamente en otro mundo que no tiene nada que ver con el nuestro. Nada. A pesar de llevar conviviendo siglos, a pesar de la gran represión sufrida. Aquí no ha penetrado otra cultura, o muy poco. La conquista siempre fue combatida. Aquí han estado batallando hasta hace poco, bueno, y los zapatistas.

La cruz, árbol de la vida
Al igual que La Ceiba, su árbol sagrado que ellos representan en sus cruces. Su cosmología, su visión del mundo es otra. ¡Ni la Iglesia ha conseguido atraerles!, son católicos de fachada, en el interior siguen sus tradiciones milenarias. Usan la cruz, todo el pueblo está plagada, pero es puro sincretismo: el palo vertical es la vía lactea y el horizontal la salida y puesta de sol. Unas ramas la decoran, Sus iconos, la diosa Tequatlasupe, azteca, la virgen Guadalupe; la cruz con lo dicho, su sistema numérico, basado en "20" no en 10, Su ciclo vital, se rige por la siembra y la cosecha, (los niños faltan a la escuela) y por su propio calendario. Tiene su grafía, parecida a la china. Su organización social basado en consejos de ancianos y religiosos. Gran jerarquización. Además del nombre oficial los recién nacidos poseen un atributo animal o de la naturaleza, aguila, colibri, serpiente, murcielago, depende del carácter que "diagnostique" el chamán de la comunidad.

La iglesia, un templo sin curas y lleno de magia
Dentro se vive muchísima religiosidad. Un iglesia de ácido. No se pueden hacer fotos, está absolutamente prohibido. Es otro mundo. Sincretismo, santos de piel blanca vestidos con ropa indígena, hay santos castigados, y mutilados de brazos por su participación en un terremoto ¿?. El suelo es de velas y de agujas de pino. Todas las velas, en hileras, mirando a oriente y a poniente.O sobre mesas. Pared Oriente es la luz, los principales Santos, en Oriente, el ocaso, el inframundo: una pintura negra. Al Norte el retablo recargado de sus símbolos en nuestros santos. En el suelo, alrededor de las velas, los feligreses, con sus plegarias, su botellita de Posch (orujo de caña) o Coca-Cola, que lo mismo da, y un vaso del que beben todos los miembros de la familia. La atmósfera, contagiosa. Puro éxtasis. Su mundo es piramidal, del techo hacia las paredes unas telas abiertas a modo de cortinas nos recuerdan esa visión cosmológica. Nunca antes había visto el interior de una iglesia con tanta carga religiosa, con tanto misticismo. Estaba ahí, se veía, se olía, se palpaba.

El cementerio, una vía a la otra vida
Ellos no mueren, ellos van a un mundo mejor. No se llora, se celebra. Es un paso a la vida siguiente, hoy acompañan a sus muertos los celulares, ayer era cerámica. Otros tiempos, otras costumbres. Conceptualmente, lo mismo. Las cruces blancas son los niños, las verdes, los adultos y la negras corresponden a los ancianos. Tiene que verse la fosa, un montículo las delata. Panteones, pocos, de colores vivos. No vayas el domingo, los muertos también descansan. Nadie los visita.

El vestido como mensaje
Del clan, de la etnia, del pueblo, de la familia. Es un código. Cada grupo étnico se diferencia por su ropaje. Hay que fijarse mucho. Ellos lo ven al momento, es su terreno. De nuevo son ellas las que mantiene la tradición. Falda, blusas y su eterno chal. Más de 12 usos, desde cubrirse contra el sol a llevar le niño a cuestas. Ellos se occidentalizan, se afean, pero en los jóvenes es imparable. La ovejas, para la lana, en casa, veneradas, su leche prohibida, no admiten la lactosa; su carne sagrada, no se come. Sólo la lana es aprovechable. Las entierran en el mismo recinto familiar.
Tres colores en uno. Son el verde, el azul y turquesa significan lo mismo. Otro código. Tiene sentido. Son los colores de las plumas del Quetzal, pájaro sagrado para los mayas. Es pequeño y en extinción. Hoy es sustituido por cintas de colores que se cuelgan de los sombreros, en los hombres. Su representación se encuentra en numerosas telas mayas. Al igual que las serpiente, el sapo o el universo, ¡hay un símbolo para Universo! No es fácil sintetizar en un gancho en forma de G el cosmos. Hay que saber mucho para comprender todas las nuevas señales. Es magnífico.

Preguntas
¿Cómo se pueden entender y respetar dos culturas diferentes? La indígena, con una lógica, matemática, con un sistema basado en el "20" que lo determina todo. Su percepción del mundo es diferente, ni mejor ni peor, y por lo tanto hay que respetarla y tratarle de igual a igual. No obstante, ¿Qué hacemos para que dos lógicas se entiendan? Cuál es el camino conductor con una, que ha sido la dominante, y la otra la reprimida? ¿Hay nexos de acercamiento?

domingo, 22 de julio de 2007

Chiapas. la revolución pendiente

La Mexicana no llegó, sus lindes fueron su exclusión. Hacendados coaligados en régimen feudal dominaban aquello. Quizá hoy también. La revolución no entró, ni ésa, ni ésta acaba de fraguar. Es un terreno difícil. Nunca fueron conquistados. Guerreros, dignos de sus antepasados. Tzotzil y Tzeltal. Es una sociedad organizada. Una cultura. Con todo.
Llegué baldado tras una noche de viaje. 12 horas. Mal humor, ligera cefalea: una pequeña crisis. Hotel, inalámbrico, (que apagan por la noche, ¿?), primera habitación como una celda. Me quejo, me cambian. Dormir hasta la tarde. Lluvía. Todas las tardes son lluvia, en esta época del año. Lluvia, tormenta, y aguaceros. Tres días, dos excursiones y mucho café.

Un lider de trapo. El mito se apaga en casa…
Chiapas salto al mundo en enero del 94 con el y sus indígenas, pedían justicia y respeto. Fue un golpe de efecto, antes nadie había oído hablar de esa región del mundo, ni siquiera su propio gobierno, estaban ahí, abandonados. Los más pobres dentro de los pobres. ¿Qué queda de aquello?, ¿Poco, nada? Dónde está el subcomandante Marcos, el EZLN, ¿Qué hace ese movimiento?, ¿Hay nuevas propuestas? Poca cosa, parece. La buena retórica del líder zapatista parece que se ha quedado adormilada. Nada nuevo bajo el sol. Aburre hasta a la izquierda mexicana, el "subcomediante" me lo denominaba el otro día un amigo. Siempre quedan los fieles, los compas.

… pero en el extranjero, sigue
En un principio hubo una gran recesión, y mucho militar, pero en la actualidad está a rebosar de jóvenes y maduros de ideología de izquierdas que vienen a olfatear lo que queda de aquello. El efecto zapatista continua. Es el lugar donde más guiris he visto, quizá porque es más pequeño y se notan más, pero no, a fin de cuentas los de fuera nos movemos por los mismos sitios: el centro y aledaños. Además se nota en los negocios, a diferencia de otras ciudades, en la plaza y calles adyacentes, apenas los hay para sus habitantes, están ahí para el disfrute del turista. Cuidados, elegantes, fuera del alcance de personas que andan descalzas; pocas, pero los hay. Otro dato: en cinco semanas de estancia en México no había visto tantos locales con internet, hoteles incluidos, y diría más, aquello parecía Portland, los cafés tenían red inalámbrica. De hecho me he pasado, debido a la lluvia, todas las tardes en uno de ellos, en el café Tierra Adentro, patio colonial convertido en café moderno cubierto y lugar de encuentro del rojerío y de los "compas. Muy aconsejable.

Dance, DJ vs rancheras
Estaba falto de modernidad, tanto etnicismo me mata… es broma, vi un cartel del Bar Fly; anunciaban Dance con DJ y necesitaba echar unos bailables, tomarme unas margaritas. Allí me dirigí, estaba vacío, "mas tarde se llena" me dijo el portero, me acerqué entonces a otro pub más juvenil y más hortera, para ir calentando motores: dos margaritas, escribir unas notas y hasta luego… A lo mío, al Bar Fly, dance de segunda clase, pero Chiapas no es Amsterdam; así que otra margarita, mejor que en Amsterdam y a bailar, a bailar sin parar. Un par de gringas, un jeta de la tierra, sus colegas, un grupo nacional visitante. Poco más. Me daba igual, me apetecía moverme y escuchar algo más que rancheras, corridos o viejos éxitos españoles.

¿Cómo es San Cristobal de las Casas?
No llevarse a engaños, SCdlC es una ciudad que está bien, pero es una ciudad más. A ver, cuando has visto una, dos, tres ciudades coloniales has visto el panorama. Depende la ruta que hagas te encontrarás más o menos, SCdlC me ha pillado al final, con muchas ciudades ya vistas. Si entras por aquí, te gustará mucho pero te pasará lo mismo más al Norte. Es una ciudad fresca, 16 grados de temperatura media. En cuanto desciendes de altura, cambia, es caluroso, Igual de húmedo. Tiene un cementerio de colores. Cómodas plazas con kiosco.
Bonita artesanía, destacar el textil, es lo único que ha permanecido de las artes. Gran centro comercial al exterior. Muy, muy gringo. Desentona. ¿Cuál es el encanto de SCdC? … ¿se puede decir es un encanto ver cómo los indígenas, niños, niñas, ellas con traje regional y ellos suciamente occidentalizados se humillan vendiendo artesanía y baratijas a precios de saldo? ¿Es mejor que vendan o que vayan a la escuela? ¡A la escuela!… ¿Es mejor que estén en la calle con sus mercancías o delinquiendo? Sin lugar a dudas, vendiendo, aunque sean niños. ¿Es triste? Sí.

Desfiladero el Sumidero
Si no hubiese visto otros alcantilados, sería magnífico. Una excursión, nada más. La primera desde abajo. Encerrado entre rocas de mil metros de atura. Impresiona. Para un urbanita introducirse en una garganta rodeado de agua, vegetación, peñascos y animales foráneos es un flipe, es también unheimlich (inquietante, desconocido). Son la formas, los colores, el espacio. No estamos acostumbrados, nuestras líneas son otras. Levanta los ojos, mira a la lejanía,… no es lo mismo. La salida, río arriba o río abajo. No hay otra. Cocodrilo, monos, aves diversas –pelícanos de agua dulce– y árboles, el alma. El agua brava llega chocolate, las aguas tranquilas verde oscuro, gran profundidad, se mezclan. Eso no lo vemos en casa. Para mi, algo importante, primer contacto con lanchas. Un nuevo mundo. Agua y selva, bosque prieto. A partir de ahora los ríos son tropicales. Desconocidos.