Llegué baldado tras una noche de viaje. 12 horas. Mal humor, ligera cefalea: una pequeña crisis. Hotel, inalámbrico, (que apagan por la noche, ¿?), primera habitación como una celda. Me quejo, me cambian. Dormir hasta la tarde. Lluvía. Todas las tardes son lluvia, en esta época del año. Lluvia, tormenta, y aguaceros. Tres días, dos excursiones y mucho café.

Chiapas salto al mundo en enero del 94 con el y sus indígenas, pedían justicia y respeto. Fue un golpe de efecto, antes nadie había oído hablar de esa región del mundo, ni siquiera su propio gobierno, estaban ahí, abandonados. Los más pobres dentro de los pobres. ¿Qué queda de aquello?, ¿Poco, nada? Dónde está el subcomandante Marcos, el EZLN, ¿Qué hace ese movimiento?, ¿Hay nuevas propuestas? Poca cosa, parece. La buena retórica del líder zapatista parece que se ha quedado adormilada. Nada nuevo bajo el sol. Aburre hasta a la izquierda mexicana, el "subcomediante" me lo denominaba el otro día un amigo. Siempre quedan los fieles, los compas.
En un principio hubo una gran recesión, y mucho militar, pero en la actualidad está a rebosar de jóvenes y maduros de ideología de izquierdas que vienen a olfatear lo que queda de aquello. El efecto zapatista continua. Es el lugar donde más guiris he visto, quizá porque es más pequeño y se notan más, pero no, a fin de cuentas los de fuera nos movemos por los mismos sitios: el centro y aledaños.
Estaba falto de modernidad, tanto etnicismo me mata… es broma, vi un cartel del Bar Fly; anunciaban Dance con DJ y necesitaba echar unos bailables, tomarme unas margaritas. Allí me dirigí, estaba vacío, "mas tarde se llena" me dijo el portero, me acerqué entonces a otro pub más juvenil y más hortera, para ir calentando motores: dos margaritas, escribir unas notas y hasta luego… A lo mío, al Bar Fly, dance de segunda clase, pero Chiapas no es Amsterdam; así que otra margarita, mejor que en Amsterdam y a bailar, a bailar sin parar. Un par de gringas, un jeta de la tierra, sus colegas, un grupo nacional visitante. Poco más. Me daba igual, me apetecía moverme y escuchar algo más que rancheras, corridos o viejos éxitos españoles.
No llevarse a engaños, SCdlC es una ciudad que está bien, pero es una ciudad más. A ver, cuando has visto una, dos, tres ciudades coloniales has visto el panorama. Depende la ruta que hagas te encontrarás más o menos, SCdlC me ha pillado al final, con muchas ciudades ya vistas. Si entras por aquí, te gustará mucho pero te pasará lo mismo más al Norte. Es una ciudad fresca, 16 grados de temperatura media. En cuanto desciendes de altura, cambia, es caluroso, Igual de húmedo. Tiene un cementerio de colores. Cómodas plazas con kiosco.
Si no hubiese visto otros alcantilados, sería magnífico. Una excursión, nada más. La primera desde abajo. Encerrado entre rocas de mil metros de atura. Impresiona.
1 comentario:
Humillandose, vendiendo a precios de saldo? anda yaaaaaaa.......ES una pena como llegan a engañar....como te imaginas que no tienen muchas cosas y te sorprendes de que les pides un jersey, y te dicen....espera, que voy por el....y te das cuenta que van a la batea de una camioneta de doble cabina, que ni yo tengo!!! o como engañan al turismo, vendiendo jerseys manufacturados (con etiqueta y todo) en Perú....vamos, que yo creo que muchos extranjeros regresan a sus casas con la idea de que compraron un jersey tejido por indígenas mexicanas...en fin..que les encanta vivir del cuento, vistiendo como indígenas pero viendo televisión por cable y calentando en el microhondas.....
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