domingo, 5 de agosto de 2007

Managua, la ciudad fantasma

Cada lugar, cada espacio que visitamos tiene su propias claves para comprenderlo. Si muchas veces llegamos a un sitio y nos sentimos incómodos no es tanto por el espacio en sí, sino más bien, quizá, porque no hemos sabido encontrarle el punto, el secreto que ese lugar posee. Todos, absolutamente todos los espacios de este mundo poseen una magia que los caracteriza. Hasta lo feo tiene su belleza, porque el mismo hecho de apreciar esa fealdad es un signo de observación y de que algo en nuestros sentidos se ha movido. Cuando decimos "eso me ha dejado frío", ¿no es en si mismo una sensación?, ¿no se ha agitado algo en nuestro interior que nos ha hecho sentir frío? Es cierto que hay lugares, ciudades, pueblos, entornos más bellos, pero no debemos despreciar aquellos que a primera vista no son de nuestro agrado.

El vacío como centro urbano
¿Qué es un ciudad? ¿Qué características ha de tener una urbe para ser considerada ciudad? Se puede denominar ciudad a un conjunto de barrios unidos por carreteras con grandes descampados (bosques) entre ellos? ¿Ha de tener una ciudad un centro histórico? Todas están cuestiones se me plantean con Managua. La capital de Nicaragua es lo más extraño y desconcertante que haya vivido en todos mis años de viajes. No tiene comparación, no existe nada igual.
En Managua, hay que ir para creerlo. el centro es una enorme extensión en la que se ven más árboles que edificaciones, no tiene un centro histórico como lo conocemos normalmente. De hecho no hay nada, es un vacío. Un terremoto en el 31 lo destruyó, otro en el 72 lo acabó de machacar y un sanguinario dictador, Somoza, se quedó con la pasta de ayuda internacional para damnificar a 300.000 personas que se quedaron sin hogar. Nunca más volvió a ser igual. Dice JE que para ver cómo era esa ciudad hay que ir a San José de Costa Rica e imaginársela. Tiene una catedral, un museo y el Teatro Nacional Rubén Darío. lo demás, arboleda y solares.

Gótico tropical
La catedral, la antigua, es un cadáver arquitectónico y su aspecto también. Cuando te acercas tienes la sensación de que pueden salir grajos, cuervos y hasta espectros. Nunca fue pintada, tiene armazón de hierro y permanece abandonada desde el último sismo. Es gris, sucia. Un horror, un fantasma. Ahí radica su belleza, en Centroeuropa sería un espacio gótico.

Pregunta por una calle, si te atreves
La urbe ha crecido hacia fuera, hacia los barrios populares, hacia zonas residenciales con protección privada y últimamente en torno a centros comerciales donde los nicas van más a pasear que a comprar. No hay dinero. Es casi imposible caminar por ella, no hay calles en el sentido que nosotros conocemos, de un barrio a otro la gente se mueve en carro o en taxi. Además las calles no tienen nombre. ¿Cómo dices entonces dónde quieres ir? Pues describiendo; por ejemplo, "Centro Cultural Managua, en lo que fue el Gran Hotel, dupla norte, cuarta norte" u "Oficina de Turismo, Bolonia del hotel Intercontinental 1 cuadra al sur y otra cuadra al oeste."

¡Dos museos para dos millones de habitantes!
No hay más. Uno es el de Acahualinca, único atractivo, unas huellas humanas con 7 mil años de historia. El otro es el Palacio Nacional, donde se recoge todo el arte de la capital. Difícil de definir por lo pequeño, por lo escaso en arte, por lo inocente que parece. Me explico, sólo tiene una colección, la que les legó Cortázar, su colección privada, además tiene un par de restos precolombinos, muy fálicos por cierto, una muestra de máscaras, un par de murales mejicanos y para de contar. Inaudito. Eso es más que pobreza.

Excursión a Granada
Fui con JE y AL, la segunda tarde. Granada es bonita, es colonial, conservadora, con algunos edificios que la ennoblecen y multitud de calles parecidas en la estructura de las casas. Un tablero de ajedrez. Es una ciudad y nada que ver con Managua. Me gustó volver a pasear, reconocer los sitios y que la putas me volviesen a invitar a ir con ellas. De nuevo en Granada. Era sábado y sus habitantes paseaban, jugaban o disfrutaban de un refresco en la plaza, con un mínimo de luz. Hay restricciones. Y había algunos turistas, jóvenes con ganas de aprender español.

En la Feria de Ganado
Lo oímos en la tele, había estado el Presidente Daniel Ortega y JA propuso ir y salimos zumbando, no me podía negar. La primera sensación? Cuando encienden las luces. De nuevo la pobreza. En el primer mundo un acto así es watios a tope, no hay sombras, todo es luz. Aquí no, aquí es casi racionamiento a media luz, el ganado, los caballos, las camas u ordenadores, los objetos que allí ofrecen se intuyen, apenas se ven. En las barracas (ferias) de los setenta había mucha más luz. La segunda? Pues el ganado, que en su mayoría lo componen ejemplares de la raza Brahman rojo y gris originalmente indias, de la India, con chepa y orejas caídas. Y por último? Pues que en la exposición de toros, con una vara les hacen acarician los testículos y la verga… para que se tranquilicen.

Pd.: Ah, por cierto, se me olvidaba todo esto y más acompañado de hierba psico-trópica. Deliciosa, después de tres meses de apagón.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabamos de llegar de un viaje por México y desde luego estoy totalmente de acuerdo contigo en las descripciones que haces sobre DF,San Cristobal y otros lugares y sobre sus gentes.Eres muy buen observador.Me gusta tu blog y he leído todas tus crónicas.Buen viaje.Mi hijo tambien ha hecho esa ruta y sé que habeis tenido contacto a través de esta página.

Jorge Bonilla dijo...

Gracias María Jesús. Observo lo que puedo y soy un mirón siempre que me dejan. Supongo que tu hijo es Iosu. Efectivamente tenemos contacto y el otro día fue muy tierno con un simple relato.

Anónimo dijo...

Hola Jorge, yo debo de ser muy torpe porque hay veces que te escribo y luego no sale. En fin, que acabo de volver de vacaciones con mis hijos y mis padres, nada excitante y quería felicitarte aunque sea tarde.
Disfruta y cuéntanoslo, nos morimos de envidia.

alma de latex dijo...

Recuerdo una dirección preciosa y precisa: "de donde fue el arbolito, dos cuadras al lago y una a la montaña". Y así llegaban las cartas. Hace veinte años Managua era igual, uno no sabía qué hacer en una ciudad donde no es posible pasear, no hay aceras, no hay centro, podías entrar dentro de la catedral pero con miedo a que se te cayera todo encima. El edificio alto de tu foto creo que es un Banco, lo único que quedó en pie en el 72, junto al Hotel Inter, del que Howard Hugues salió zumbando el día del terremoto. Lo curioso es que, siendo como es la ciudad, sus habitantes la convierten en acogedora. Tienes que subir a lo alto de lo que fue el cuartel de Somoza, se ve toda la ciudad justo en el punto donde torturaban en un cuartito al lado de donde cenaba el dictador con su familia. Todo a mano. Un besazo más

Anónimo dijo...

Carlos, que bien reflejas el cinismo de la historia (¿o el de la humanidad? ¿o el tuyo?).
Un beso desde la ciudad fantasma que es Madrid en agosto.

azuvil dijo...

"Tout a déjà été dit, mais comme personne n'écoute, il faut recommencer.

Anónimo dijo...

Ohhhh¡. Ahhhh¡. Y? No es coña sino autentica admiracion. Y la pregunta es para mi. Toda la vida intentendo comprender emociones basicas. Explorando la psique, arriesgando en la praxis, armando alambicados andamiajes fenomenologicos, para encontrar en este punto que tan solo dos placeres constituyen las esencias de la humanidad. El primero comer y el segundo, por supuesto, cenar. Mentes preclaras desvirtuaran lo dicho, pero ahi queda.

No soy puro, y me cuesta muy poco decirlo, pero sé que vencí la envidia el dia que me alegre porque encontraste aquello que solo pude imaginar. Un beso y felicidades.

Jorge Bonilla dijo...

Princesa S, te echaba de menos, me alegro de que aparezcas. Querido Grillo, pensé que me habías abandonado, echaba de menos tus comentarios. Gracias por volver. Y un beso para todos.

queulat00 dijo...

Hola: Leí tu comentario de Managua hoy, después de estar hace poco tiempo allá y coincido contigo en esa descripción de ciudad fantasma. Sin embargo, más que una ciudad gótica, creo que es una ciudad barroca, en el amplio sentido de su significado. Buena descripción. Saludos