

Algo extraño se siente cuando uno llega a La Ceiba, algo no cuadra con el tipo de población peconizada por los españoles por estas latitudes; grandes centros comerciales, calles muy anchas, casas de madera estilo victoriano.





Esta población surgió a la sombra de un gran palo (árbol) llamado Ceiba que daba sombra a los lugareños. Hoy ya no existe, se despaló (taló) para hacer una carretera. No es la ciudad más bonita del mundo, es un bosque de cables, pero es el punto de partida para un par de destinos: las islas de la Bahía, paraíso de coral y aguas turquesas y destino muy turístico; para las rutas ecoturistas en los parques nacionales y finalmente para emprender el viaje a La Mosquitia, zona desconocida, poblada mayormente por miskitos y garífunas. Yo he cogido esta última. Me asesoré en varios sitios: en Información turística "Uy, no vaya por allí es zona de narcos; un par de agencias, la primera nada de nada, la segunda, ruta moskitia, ecoturismo para gringos y carísimo. Así que emprendí el viaje yo sólo y a pelo.

Él sabía que lo iba a llamar. Se preparó para ello. Cuando lo encontré ya se había leído gran parte del blog y también sabía que de vez en cuando hago perfiles de personas que encuentro. Jugaba con ventaja. El contacto me lo dio un español que conocí en Managua, J. P., antiguo jefe suyo en Solidaridad Internacional (SI), ahora metido a empresario turístico y que me suministró amplia información sobre la zona que quería visitar, ¡sin conocerle de nada! Un

Por las venas de NF corre sangre italiana e indígena, ¡viva el mestizaje!, de padre ingeniero, que trabaja para la Dole; estudió en un colegio bilingüe –lo que aquí significa alto standing– y que le sirvió, entre otras cosas, para ser interprete con las tropas estadounidenses que llegaron solidariamente después del devastador huracán Mitch (1998). Desde hace unos años lleva la logística de SI en La Ceiba; y SI se encarga de suministrar instalaciones potabilizadoras, mejoras en condiciones de vida de pueblos indígenas, construcción y equipamiento de escuelas, etc (financiados mayormente por comunidades y ayuntamientos gobernados por el PSOE). A él le gusta el trabajo solidario y ayudar a su pueblo, y todo lo que sabe, dice, se lo debe a JP, pero además maneja, a través de su mujer, varios negocios, venta de tarjetas de telefonía móvil, bienes raíces, tiendas… y allí donde huele la plata intenta meter la cabeza, "mi papa dice que le dinero ahorrado no sirve para nada, es mejor invertirlo y que produzca.
No obstante lo que más me sorprendió de él, a parte de ese aire de bonachón que exhala, es su otra vida, esa de la que todos tenemos un poquito, esa que no podemos contar, esa que muchas veces nos hace anónimos, esa que nos introduce en el silencio para perservar nuestra existencia. Suerte, amigo.

En general son bajas y sobradas de carnes por todas partes, su vestuario sin ser escandaloso es siempre muy ajustado y con la moda del ombligo al aire los michelines sobresalen sin ningún tipo de disimulo Su color, tostado y sus rasgos indígenas o afrocaribeños. La Ceiba es puerto

1 comentario:
Veo que reunes dos "voy´s" muy importantes: el "voy" de voyager y el "voy" de voyeur. Perfect combination. Enjoy it.
Publicar un comentario