viernes, 17 de agosto de 2007

La Ceiba, bananas, puerto y gringos

Os escribo desde Puerto Cabezas (Nicaragua), zona miskita, continuación de Honduras. Han pasado 7 días desde la última crónica, en los que han sucedido cosas importantes, otras interesantes y algunas anécdotas que os iré contando los próximos días. Por fin un lugar donde conectarse aunque sea a precio de lujo ($ 5 al día), hubo un intento hace un par de días pero resulto imposible por razones que ya os comentaré.

Una ciudad gringa con pasado británico
Algo extraño se siente cuando uno llega a La Ceiba, algo no cuadra con el tipo de población peconizada por los españoles por estas latitudes; grandes centros comerciales, calles muy anchas, casas de madera estilo victoriano. Cuando algo así sucede es que efectivamente algo pasa. Se dice, y así lo enseñan aquí en las escuelas que Colón estuvo por estos lares hacia 1502 y que incluso en las cercanías, en Trujillo, se celebró la primera misa en Latinoamérica, ¡qué emoción!, pero a los españoles no les debió gustar mucho esta parte del mundo porque la abandonaron, cosa que aprovecharon los ingleses para ir metiendo la cabeza poco a poco, primero con piratas y luego con pirateo legal, llámese comercio, hasta conseguir, no la soberanía pero si, la administración en 1859. Ya empieza a cuadrar.

Pero hay más, el concepto urbanístico de La Ceiba es gringo porque fueron ellos los que realmente la crearon a principios del S.XX. La ciudad es suya, o lo ha sido durante muchos años. Aquí desembarcaron para explotar el banano, más tarde la piña y la toronja, la Standard Fruit Company creó en esta región la primera República Banarera del mundo y no en Guatemala, como se piensa. La otra bananera, más conocida, es la United Fruit Company, UFC, hoy Chiquita, que actuó mayormente en Guatemala y Costa Rica. A la SFC le pertenecía todo, suyas eran, en régimen de monopolio las infraestructuras que existen, la red eléctrica, el puerto, los parques, los hospitales, el primer banco, el Atlantida, que sigue existiendo, y el ferrocarril fueron construidos por la Standard para soportar sus operaciones. Ya cuadra todo. Hoy la Dole (marca bananera) es la primera industria de la zona. Hoy La Ceiba es la sede de la SFC en Honduras.

La Ceiba, punto de partida
Esta población surgió a la sombra de un gran palo (árbol) llamado Ceiba que daba sombra a los lugareños. Hoy ya no existe, se despaló (taló) para hacer una carretera. No es la ciudad más bonita del mundo, es un bosque de cables, pero es el punto de partida para un par de destinos: las islas de la Bahía, paraíso de coral y aguas turquesas y destino muy turístico; para las rutas ecoturistas en los parques nacionales y finalmente para emprender el viaje a La Mosquitia, zona desconocida, poblada mayormente por miskitos y garífunas. Yo he cogido esta última. Me asesoré en varios sitios: en Información turística "Uy, no vaya por allí es zona de narcos; un par de agencias, la primera nada de nada, la segunda, ruta moskitia, ecoturismo para gringos y carísimo. Así que emprendí el viaje yo sólo y a pelo.

N. F., hombre de negocios, solidario
Él sabía que lo iba a llamar. Se preparó para ello. Cuando lo encontré ya se había leído gran parte del blog y también sabía que de vez en cuando hago perfiles de personas que encuentro. Jugaba con ventaja. El contacto me lo dio un español que conocí en Managua, J. P., antiguo jefe suyo en Solidaridad Internacional (SI), ahora metido a empresario turístico y que me suministró amplia información sobre la zona que quería visitar, ¡sin conocerle de nada! Un detallazo que espero poder recompensar.
Por las venas de NF corre sangre italiana e indígena, ¡viva el mestizaje!, de padre ingeniero, que trabaja para la Dole; estudió en un colegio bilingüe –lo que aquí significa alto standing– y que le sirvió, entre otras cosas, para ser interprete con las tropas estadounidenses que llegaron solidariamente después del devastador huracán Mitch (1998). Desde hace unos años lleva la logística de SI en La Ceiba; y SI se encarga de suministrar instalaciones potabilizadoras, mejoras en condiciones de vida de pueblos indígenas, construcción y equipamiento de escuelas, etc (financiados mayormente por comunidades y ayuntamientos gobernados por el PSOE). A él le gusta el trabajo solidario y ayudar a su pueblo, y todo lo que sabe, dice, se lo debe a JP, pero además maneja, a través de su mujer, varios negocios, venta de tarjetas de telefonía móvil, bienes raíces, tiendas… y allí donde huele la plata intenta meter la cabeza, "mi papa dice que le dinero ahorrado no sirve para nada, es mejor invertirlo y que produzca.
No obstante lo que más me sorprendió de él, a parte de ese aire de bonachón que exhala, es su otra vida, esa de la que todos tenemos un poquito, esa que no podemos contar, esa que muchas veces nos hace anónimos, esa que nos introduce en el silencio para perservar nuestra existencia. Suerte, amigo.


Mucho puterío en la Zona Viva
En general son bajas y sobradas de carnes por todas partes, su vestuario sin ser escandaloso es siempre muy ajustado y con la moda del ombligo al aire los michelines sobresalen sin ningún tipo de disimulo Su color, tostado y sus rasgos indígenas o afrocaribeños. La Ceiba es puerto de mar y ya se sabe que en esto lugares el sexo se vende mejor. Para ello tiene un barrio, una avenida denominada "Zona Viva" que es una mezcla de restaurantes con gusto, hasta antros de lo mas tirados pasando por bares y discotecas a ritmo de reggaeton. Por allí hay mucho borracho y mucho marginal, uno me estafó 20 lempiras (algo más de un dolar) sobretodo garífunas y miskitos, aunque no me pareció zona peligrosa. JP tiene allí, junto a un socio, un bareto, La Coyota, frecuentado por miskitos y lugar de descanso del puterío de la planta superior. Paseé varias veces y cené otras tantas, las putitas pasaron de mi como yo de ellas: yo sólo quería mirar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Veo que reunes dos "voy´s" muy importantes: el "voy" de voyager y el "voy" de voyeur. Perfect combination. Enjoy it.