miércoles, 3 de octubre de 2007

Bocas del Toro, Panamá, un bonito lugar para turistas

Entré a Panamá por la zona tica del Caribe. Por un puente, por unos railes del viejo tren bananero. Directo desde San José, bueno, con taxi y lancha hasta la isla. Porque Bocas del Toro es la capital de una isla, Colón, y parte de un archipiélago de bonitas playas blancas y cocoteros. Partí de Managua, donde pasé un par de días con JE y AJ, comí tortilla, croquetas y almejas en salsa verde; rico. Noche en San José, tercera vez, tercer hotel y de nuevo mucha prostitución; no salí. En BdT fueron cinco días tranquilos donde salió lo peor de mi, sólo mentalmente, ante una estafa.

Población. La actitud ante la vida
Mayormente africano- jamaicana- caribeña: negros. Así se llaman ellos mismos. Se parecen a los de Corn Island. Altos, grandes, con enormes traseros que no esconden sino todo lo contrario, lo destacan. Orgullosos y bravos. Luego están los morenos, los indígenas, los guaymies, población precolombina: de estatura baja, tez morena, pelo lacio, vestimenta conservadora comparada con los negros, y acomplejados, son la clase más baja en el estatus social. También hay blanquitos, mestizos, criollos y chinos.

Un turista más
Es lo que pasa cuando vienes a lugares como estos, dejas de ser un viajero y te conviertes en un número más en la lista de visitantes. BdT y las islas que la rodean son preciosas, puedes ver miles de cocoteros, tortugas, ranas, delfines, darte un baño en aguas cristalinas y playas semidesérticas. Si tienes suerte y la lancha tiene gafas también puede hacer bucear y ver los fondos submarinos. Por la noche puedes cenar en un bonito restaurante con vistas al mar.

Flash
Todo cambia. Los carros se vuelven buenos, las calles sin charcos, aceras, arcenes, la vestimenta, los cortes de pelo, tiendas repletas con precios competitivos, ofertas, iluminación nocturna, neones. Lanchas potentes, hoteles cuidados. Y turistas, muchos turistas. Ese es realmente el primer flash: en Puerto Cabezas los únicos blanquitos que había se dedican a laboras humanitarias… o divinas. Otro flash, los precios, claro acostumbrado a Nicaragua donde dan risas aquí todo me parece carísimo, lo cual tampoco es cierto, pero ya pagas en dólares y se nota.

Por qué odio los lugares turísticos
Muy sencillo porque siempre intentan darte el palo y como uno no puede estar pendiente de todo algunas veces te los dan. Primera: tarde de la tarde, joven te acompaña a hotel, te ofrece mota (monte le llaman) y muchachas a buen precio, $ 30 la noche, a lo uno digo que sí a lo otro no. Viene con el material y me da por $ 20 una miseria, encima le doy propina por el servicio. Segunda: mientras ceno viene uno y me ofrece monte, se va, vuelve y veo que la cantidad es el doble que la anterior, me parece muy clara y limpia, "es que quitamos las semillas" , ok. Le pago y sale zumbando, me voy a la habitación, ¡es orégano! Juré en hebreo, me insulte. Le busqué. Lo encontré. Le insulté: eres un puto chorizo, qué es eso, pues ladrón hijo de puta. Ni se inmutó. Le amenacé, por la noche le robe un ron, no le gustó. El resto de los días me estuvo huyendo.
Tercero: el chino, los supermercados son de los chinos, me quería vender los plátanos a cuatro veces el precio normal. Cuarto: el de la lancha, pagamos unos israelíes y yo la ida y la vuelta a una islita preciosa, Red Frosh. A las cuatro nos recoges. Vale. El hijo de puta no apareció, tuvimos que pagar otra lancha de vuelta. Entendéis por qué los odio. En cinco meses no me habían dado tanto palo.

Cuidado donde miras. Las cucarachas
Vi a una muchacha, la miré porque era bonita, iba acompañada de dos amigas y desapareció. Conocí a un actor mexicano y platiqué con él. Viene uno y me dice, oye, que hay una muchacha allí que le pareces muy guapo y está interesada en ti. Claro, la de antes. Le digo, si te envía a ti quiere decir que va a querer plata para conocerme, con lo cual no me interesa. Lo intenta de nuevo. no, gracias, que ya nos veremos. A la muchacha no le gustó nada, la encontré por la noche, acompañada de un alemán, y me miraba feo. Sus amigas también. Cucarachas, así las llaman, procedentes de Colombia.

Noche de disco sobre el agua, estoy parado (de pie), miro hacia la pista, encuentro una mirada. Ya está, error. A los dos minutos la tengo a mi lado, la ignoro, se cansa y se va. La observo, le entra a otro hombres. Vuelve al rato, paso de ella. Se va. Viene de nuevo y por fin se dirige a mi. Hola, está solo… quieres que te acompañe. Cuál es tu tarifa. Yo no cobro, pero me puedes hacer un regalo; Qué regalo. Pues por $ 20 te puedo hacer muy feliz. No, gracias, nunca lo he hecho. Pues alguna vez tendrá que ser la primera. y si quieres me quedo un ratito o toda la noche. Me da la mano y empieza a acariciarme: qué, entonces me quedo contigo. No, gracias. Bueno me das un dólar. No, de verdad que no.

Cómo reconocer a los israelitas
Hasta ahora no los había encontrado, y los extrañaba. En otros viajes a Latinoamérica siempre estaban ahí. Si van solos cuesta reconocerlos, es casi imposible, por su vestuario occidental pueden proceder de cualquier lugar, pero cuantos más vayan más fácil resulta no equivocarse; por su hetereogenidad, por sus diferencias de color, tamaños y constituciones corporales. Algunos son rubios, otros morenos, pelos lisos o muy rizados. Unos parecen árabes, otros alemanes. Debía haber buenas ofertas en Israel: aquello estaba lleno, me recordó a Costa Rica con lo españoles. Un hervidero.

10 comentarios:

azulvil dijo...

Eso si que pasa, sí,
de tanta belleza que ya no la aprecias,
de tanto exotismo que parece formar parte de tu nuevo cuarto de estar.
Turista? Tú? Tú que eras un viajero, abierto, despierto, a la búsqueda, aprendiendo a moverte entre chorizos, putas y la luz? Nativos, carteles, caras, colores, traseros, raíces?
el Mac,con el mar de fondo,.... sabes qué?
Aparte de que añoro el color de tus sueños, sigues inspirando

Anónimo dijo...

en todo viaje somos (a veces y/o más o menos) accidentalmente turistas. ¿no era otra película? con William Hurt, si mal no recuerdo ...

Anónimo dijo...

!Que diferente es viajar solo a viajar acompañado! Estuve en Bocas de Toro, unos días antes que Jorge, y nada que ver una experiencia con la otra. Cuando viajas acompañado, con una mujer se entiende, ninguna otra te entra, ni para ligar ni para negociar.
Con respecto a sentirse turista creo que cualquier extranjero, que viaje con dinero, es automáticamente considerado un turista, aunque el no lo quiera
(!Ojo también en Corn Island!).
Y a los turistas SIEMPRE se les da el palo ¿o es que ya no nos acordamos de los superprecios de las tortillas, para los suecos se entiende, en los chiringuitos de las playas españolas?
Otra cosa, claro esta, son los emigrantes. A estos también se les da el palo, pero de otra forma: explotándolos salvajemente en el curro.
Así que no te quedan muchas opciones Jorge, o te dan el palo como turista, o te dan el palo como emigrante, tu eliges.

Jorge Bonilla dijo...

Hola anónimo, creo que no siempre te dan el palo, es más, después de 5 meses de viaje es la primera vez que me lo dan, o eso creo yo. Con lo cual el balance es muy positivo. Aunque soy de la opinión que en los países más pobres tienen derecho a cobrar más al extranjero que al nacional. Son pobres. Tienes razón en lo de viajar sólo o acompañado: son dos experiencias diferentes.

Azulvil, gracias por volver, te echaba mucho de menos. Un beso.

alma de latex dijo...

Espero que no todo el monte sea orégano (lo siento, nos lo has dejado en bandeja), pero sobre todo espero que por ir al monte no te metas en algún lío, oh, joven explorador de las américas.

Marion dijo...

5 días, y ni un nuevo post tuyo. Es que ¿abandonaste tu labtop en aquél pequeño embarcadero de madera de la última foto? ¿Es una foto metafórica en pleno estilo Caspar David Friedrich? Echo de menos una señal en forma de post, G., y juraría que no soy la única.(He escrito bien lo de "echar" ¿a que sí? lo aprendí con Pilar Bardem en la película: Nadie se acordará de nosotros cuando hayamos muerto)
¡Regálanos otro post!, please.

Ana Victoria Aguirre dijo...

hola jorge b. bueno creo que esta experiencia te ha llevado a reconocerte....espero que todo marche bien. Ana Victoria Aguirre.Bogota Colombia

NORBERTO ALONSO SANZ dijo...

hola jorge soy beto, te envio mi blog para que puedas disfrutar de una tapita de arte.
un fuerte abrazo
noralse.blogspot.com

Anónimo dijo...

Me gustó el comentario de Turista sin turistas..Tolú...en realidad es un pueblo extraño!!!!

Jorge Bonilla dijo...

Tolú es grandioso!