miércoles, 30 de mayo de 2007

¿La tierra prometida? ¡California!

Ya han pasado algunos días desde que abandoné Yosemite. Cambié la montaña por la costa. Destino: Monterey, que nadie la conoce y que tampoco es necesario conocerla. El trayecto me lleva por el interior. Topónimos en español por todos los lados. Lo llamaron la tierra prometida, hoy es el Estado Dorado. Y algo de verdad hay en ello. Por aquí ha pasado todo dios y no se han ido, al menos que les hayan echado

Estamos en California. Aunque descubierta a mediados del siglo XVI., esta región se la inventó un franciscano español, Fray Junípero Serra, que se vino desde mexico en 1768 con un ejército de vacas, cerdos, ovejas y semillas y arrimado a la costa del Pacífico fue creando misiones, según avanzaba hacia el Norte, que con el tiempo se convirtieron en ciudades (San Diego, Los Ángeles, San Francisco, Sacramento, entre otras) es decir el meollo de este Estado. Realmente un visionario. Pero por estas tierras ha pasado mucha gente, muchos pueblos. En 1822 paso a ser mejicano, en 1845 estadounidense, luego vino la fiebre del oro y se llenó de británicos, más tarde daneses y suizos, en 1872 con el ferrocarril hubo poblaciones que llegaron a tener el 10% de su población china. A finales del XIX los japoneses plantaron las fresas. Ya en el XX mejicanos, italianos, suecos, filipinos. Hasta sus propios compatriotas emigraron durante la Dust Bowl, la gran sequía de los años 30. ¿Quién falta?
Hoy de hecho sólo 60 % de la población es angloparlante, el 26 hispana y un 3 china, tagala o vietnamita. Es el Estado más poblado y creciendo. ¿Cómo será esto dentro de 50 años? ¿Dominarán los chinos?, ¿Será hispana? Difícil. Pero aquí los asiáticos tienes mucho que decir. Hay muchas parejas mixtas, tienen muchos negocios, los latinos trabajan para ellos y no al revés. No sé, esto es muy interesante para la política ficción.

Monterey, no olvides llevar a la familia
Esta población costera vive de la agricultura cercana, del ejército y del turismo que se concentra en un acuario edificado en lo que hace 40 años era parte de la industria conservera de la sardina, la famosa "Cannery Row en Monterey, California es un poema, una peste, un rechinar, una calidad de luz, un tono, un hábito, una nostalgia, un sueño" dijo Steinbeck. La sobreexplotación acabo en diez años con los caladeros. Y allí fui yo, al famoso acuario, (el resultado fotográfico en el concurso de niños , dos crónicas más abjo) con cientos de niños y cientos de padres. Resultado no vi nada o lo que pude ver fue tropezando con carritos, pisando a madres, evitando codos de niños que se giraban impresionados por ver una tiburón. En fin, eché de menos a Herodes y hubiese matado a más de un padre o una madre, con sus malditos carritos. Horroroso. Típica situación en que entran en conflicto los intereses de los no-padres con los padres. En el fondo si querían enseñar algo de biología marina a sus hijos no pueden escoger peor escenario y todo esto, además, en fin de semana. Monterey da para poco más, uno se puede dar un paseo por la bahía en bici, o puede visitar los restos reconstruidos de lo que fue la misión creada por los franciscanos.

Camino de Santa Bárbara me paré en Salinas, lugar donde nació John Steinbeck, como homenaje a mi amigo JAES, que el otro día habló de este premio Nóbel en su blog. Fue una parada corta, visita al Centro Museo, muy interactivo, como suelen ser este tipo de museos en los EEUU (también el acuario de Monterey), me compré su libro "La uvas de la ira" que cuenta las aventuras de un granjero que huye de la pobreza en Oklahoma camino de la Tierra Prometida, y continué viaje por La California central.
La tierra de esta región es rica y se nota, hay grandes plantaciones de fresas, espinacas, espárragos y mucho frutal. En el mercado semanal de granjeros en Santa Bárbara puedes encontrar albaricoques, cerezas, naranjas, pomelos. Todo made in California. Y es que este Estado, el mas rico de los EEUU y séptima potencia mundial si fuese independiente, tiene de todo. Industria en el Norte, Silicon Valley en la bahía de San Francisco, la industria cinematográfica en Los Ángeles. El mayor número, junto a Alaska, de parques nacionales de los EEUU, Bosques en el interior. Agricultura como una gran espina dorsal que la recorre. Grandes viñedos en el centro, Petróleo en sus costas.¿Alguien da más?

Santa Bárbara, la riviere francesa en el Pacífico
Hoy he tenido envidia de los jóvenes. Ha sido en Santa Bárbara, pueblo de la costa ya cercano a Los Ángeles. Su estructura central es tipo ciudad colonial española, división en cuadras con casas de paredes blancas y tejados rojizos. El aspecto global, alejándote ya del centro, es de una pueblo de la riviere francesa. Rico, hecho para jubilados, todo muy cuidado, ordenado, aceras anchas, comercios de lujo, flores ¡como olía el jazmín, por favor! y arboles rodeándolo todo. Una bahía preciosa, con paseo marítimo, palmeras y césped. Un destino caro, como me decía el imbécil que me atendió en el albergue. Además y ahí esta su punto juvenil tiene universidad. Cinco, para ser exactos. Pijos yanquis (primera vez que utilizo este término), muy rubios ellos y ellas, descapotables nuevos, ropas tono pastel. No podemos olvidar que nos acercamos a LA. En fin, lo más apropiado para mi.
Pero decía que hoy he tenido envidia de los jóvenes, y no precisamente de los anteriormente descritos, sino de la juventud en general. De su espíritu, de cómo se comportan, se reúnen, se conocen. Ha sido en el albergue, por la tarde, yo escribiendo y ellos divirtiéndose. Había alemanes, llegaban suizas, dos suecas miraban una peli, más alemanes con sus cervezas, unos canadienses viajando en furgoneta, un par de asiáticas, un par de rusas trabajando durante el verano en el albergue. Me he sentido viejo entre tanto veinteañero, tanto que me he ido a comprar un pizza y luego directamente a mi habitación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

para JIBA y JAES, una cita de Steinbeck (en sustitución de un vulgar beso de mi parte):
"Es casi imposible leer algo bello sin sentir deseos de escribir (¿o hacer?) algo bello"

Jorge Bonilla dijo...

Te tomo la palabra!!